
ICSI
La técnica del ICSI es una Fecundación In Vitro altamente especializada, que sólo requiere un espermatozoide para ser microinyectado en cada óvulo, con la ayuda de un micromanipulador. Los biólogos pueden sostener un solo óvulo en la punta de una pipeta de succión fina y penetrarlo con una aguja siete o más veces más delgada que un cabello. Todo esto lo hacen a través de un potente microscopio y de instrumentos de manipulación microscópicos.
ICSI se ha desarrollado para tratar la infertilidad en pacientes con pocos espermatozoides, con baja movilidad de los espermatozoides, y también en pacientes sin espermatozoides en el eyaculado (debido a un bloqueo o algún otro trastorno testicular), ya que se pueden obtener de los testículos y los epidídimos.
ICSI también es recomendada
La mujer debe someterse al procedimiento de hiperestimulación ovárica controlada y obtención de óvulos igual que para la FIV. El hombre debe proporcionar una muestra de semen. La selección de los espermatozoides es crucial para el éxito del ICSI. En los casos de infertilidad masculina severa se recomienda realizar cariotipo del hombre para descartar una enfermedad hereditaria.
La probabilidad de embarazo por ICSI es 50 % en mujeres menores de 38 años.